En los últimos meses se está viviendo un “revival” de la pirotecnia. Los impresionantes recibimientos a River y Racing por copas internacionales y lo sucedido en el clásico cordobés dan muestra de esto. De todas maneras, vale aclarar que el uso particular o casero estos elementos está prohibido en la ciudad de Córdoba desde el año 2016.

A pesar de que los números no están en suba, preocupa la cantidad de puntos de venta ilegal y el panorama de cara a las fiestas. A esto hay que sumarle las graves consecuencias que el uso de “cohetes” tiene para las mascotas y personas que sufran algún tipo de trastorno relacionado al autismo o la ansiedad. 

En este contexto, desde la Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales lanzaron la campaña “Iluminemos el cielo con fuegos artificiales amigables”. El vocero de CAEFA , Ezequiel Asquinasi, contó de que se trata: “En los locales se colocan afiches con un mensaje, se reparten volantes y los vendedores alientan a la compra de estos fuegos”.

¿Cuáles son los fuegos artificiales “amigables”? Asquinasi explica que deben reunir cuatro condiciones: dos relacionadas al producto y otras dos al uso. Dentro de las relacionadas al producto, en primer lugar está el bajo impacto sonoro, es decir, que no produzcan grandes estruendos o que sean completamente lumínicos. En segundo lugar está la legalidad de los mismos, que sean comprados en locales autorizados y no de manera clandestina.

Ezequiel Asquinasi, en comunicación con "Ponete al Día".

Respecto al uso, la cosa es más simple todavía: por un lado, que sean manipulados por mayores de 16 años, y por otro, que se utilicen respetando las instrucciones de uso de las etiquetas, que suelen prevenir todo tipo de accidentes.

A pesar de la preocupación, el vocero aclara: “No tenemos registro de que hayan aumentado las ventas de los que hacen mas ruido”, pero aclara que esta estadística hace referencia sólo a las ventas que se producen por la vía legal.

También opinó sobre la ordenanza cordobesa: “Comprar un petardo es sencillo, uno cruza al municipio de al lado y ya está. La gente no deja de utilizarlos. Es más, cuando se prohíbe, la gente usa cualquier cosa y la venta ilegal crece”.