Las percepciones sobre el funcionamiento del Ente Regulador de los Servicios Públicos (Ersep) nunca fueron del todo positivas.

En los últimos tiempos la cuestión se agudizó, ya que el organismo encargado, por caso, de autorizar incrementos en tarifas tan sensibles, en muchos casos permite a las prestatarias un esquema de casi auto-regulación.

Los peajes transitan este sendero desde hace un tiempo.

Pero el primer caso en este camino fue con la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC).

El funcionamiento del Ersep es lo que primordialmente se cuestiona. Es que, en su composición, el oficialismo provincial siempre tiene mayoría, y con el voto doble del Presidente logró imponer incrementos pese a múltiples críticas y las audiencias públicas necesarias, pero no vinculantes.

La Provincia cuenta siempre con tres votos desde las vocalías, mientras que los otros tres los completan las dos primeras minorías en la Legislatura y un representante de los usuarios.

En este último lugar ejerció durante un buen tiempo Walter Scavino.

Representante del Foro de Defensa al Consumidor de Córdoba, ahora fue oficializado en el Boletín Oficial para volver al ente. Pero “en representación del Gobierno”, tal como marca el Decreto 369.

Córdoba: ¿Giro en el Ersep? La gestión Llaryora y una novedosa designación

Para los usuarios, la primera reacción es de desconcierto, aunque seguramente la cuestión no signifique un “cambio de convicciones”.

En todo caso, con el novedoso funcionamiento desde 2025, el camino recorrido por Scavino aparece en el horizonte como la posibilidad de ser un “mediador”. El contexto lo marca una compleja situación en medio de la crisis y los ajustes recurrentes en las tarifas.

Los intereses del Gobierno, de las prestadoras (con la necesidad de que los servicios no se deterioren más) y la mayoría de cordobeses y residentes, que son quienes pagan, están en juego.

Por estas horas se produce su asunción.