Schiaretti presidente: el 5 por ciento de los votos que puede resultar determinante
Luego de su visita simbólica al conurbano, el gobernador endurece su discurso contra el kirchnerismo y sigue a la pesca de votos de centro. El caso del mandatario que propone una Argentina federal pero está dispuesto, después de octubre, a un acuerdo con Rodríguez Larreta, representante de la fuerza que domina la CABA desde hace 16 años.
El precandidato presidencial de Hacemos por Nuestro País fue el principal orador del acto del último martes en el partido de Quilmes, sur del Gran Buenos Aires. Entre otras hipérboles, género que cultiva con elegancia, Juan Schiaretti dejó la siguiente: “La maldita grieta política que hoy vive el país fue un invento de Cristina Kirchner”.
Si la política es la administración de las contradicciones, las de Schiaretti pueden resumirse más o menos así: el deseo de dejar atrás la grieta, principal síntoma y problema político del país, convive en su trama discursiva con la denostación pura y dura hacia una de las referentes del sistema de partidos. Unidad selectiva o unidad con exclusiones.
A once días de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) el “Gringo” lanza los últimos cartuchos anti-k. Schiaretti lleva como compañero de fórmula a uno de los viudos más célebres de la doctora Fernández: Aníbal Florencio Randazzo. Peronismo Federal, Peronismo Republicano, Hacemos por Nuestro País.. las etiquetas mudan pero el blanco sigue fijo: peronistas pidiendo el voto más antiperonista posible, el voto anti-k.
Quizá en su obsesión, o quizá como simple mojada de oreja, el gobernador de Córdoba eligió Quilmes para su desembarco conurbano (el acto se realizó en el Club Social y Deportivo Unión de Ezpeleta). Mayra Mendoza, de La Cámpora, es la actual intendenta. A modo de resumen, Mendoza tiene tatuado el rostro de Néstor Carlos Kirchner en el brazo izquierdo.
“Nosotros somos del peronismo del abrazo de Juan Perón y Ricardo Balbín; del acuerdo entre Raúl Alfonsín y Eduardo Duhalde que contuvo la crisis del 2001. No pregonamos la confrontación como modo de hacer política. Apostamos a un gran gobierno de unidad nacional”, dijo el mandatario provincial. Unidad, claro está, para desterrar de una buena vez a los kirchneristas.
Al tiempo que endurece un de por sí duro discurso contra esa entelequia denominada kirchnerismo, el precandidato aún coquetea con Horacio Rodríguez Larreta para un posible acuerdo electoral luego del 22 de octubre.
Las contradicciones del gobernador: unidad nacional pero con exclusión total de los k, por un lado; pituquitos y gobierno federal en paralelo a un muy probable acuerdo con la fuerza que gobierna Capital Federal desde hace 16 años, por el otro. Los números: el 5 por ciento de intención de votos parece el techo, o la realidad, con la que choca Schiaretti. Sin embargo, ese número puede ser clave de éxito en una potencial segunda vuelta entre Unión por la Patria y Juntos por el Cambio.
En un vuelo rápido sobre las encuestas que circulan, los números que obtiene el cordobés son más o menos similares, más o menos esperables. CB Consultora (con sede en Córdoba, dirigida por Cristián Buttié) suele darle porcentajes optimistas a Schiaretti. En un sondeo realizado del 25 al 29 de julio, HxNP tiene un 4,9 por ciento de intención de voto, siendo la cuarta fuerza por detrás de Juntos por el Cambio, Unión por la Patria y La Libertad Avanza. Lo llamativo es que comparte idéntico resultado con Juan Grabois. ¿Los polos se tocan?
La encuesta de Consultora de Estudios Sociales, Políticos y Territoriales (CIRCUITOS) le da a Schiaretti menos chances. El estudio realizado el pasado 28 de julio lo muestra al cordobés sobrepasando apenas el corte del 1,5 por ciento, requisito para acceder a las generales del 22 de octubre. Ya lejos de Grabois y debajo de Guillermo Moreno y Miriam Bregman.
La fórmula Schiaretti-Randazzo deberá superar el piso del 1,5 por ciento de los votos en todo el país para pasar a las elecciones generales del 22 de octubre. Sacando uno de cada cuatro en la provincia de Córdoba, la fórmula clasifica y puede ser definitoria en una segunda vuelta. ¿Apoyará el gobernador peronista a la fórmula de Unión por la Patria? ¿O llamará a votar, en un hipotético escenario de segunda vuelta, por el más porteño de los candidatos, el más pituco de los porteños?
Te puede interesar:
Schiaretti presidente: furioso peronismo anti K para una candidatura que no levanta
Llaryora gobernador: el “partido cordobés” va por las tres décadas de hegemonía y poder
Passerini, el hombre que le dio al “partido cordobés” un triunfo vital
Schiaretti presidente: fotogalería con las postales desde el Quality